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El fiscal especial para el caso AMIA, Alberto Nisman, sorprendió este miércoles al denunciar aCristina Kirchner y otros miembros del Gobierno por «decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes en la causa AMIA con el propósito de fabricar la inocencia de Irán» en la investigación por el atentado perpetrado en Buenos Aires en 1994. El funcionario pidió la indagatoria de la Presidente y le trabó un embargo de 200 millones de pesos.
Según el fiscal, el Gobierno ideó un «sofisticado plan delictivo» destinado a desvincular definitivamente a los sospechosos iraníes que son buscados por la Justicia argentina. La maniobra habría comenzado dos años antes de que se firmara el Memorandum de Entendimiento en 2013 y contó con la participación del canciller Héctor Timerman, el diputado nacional Andrés «Cuervo» Larroque y el piquetero Luis D’Elía, según sus sospechas.
La denuncia sacudió a la comunidad judía, que quedó «conmocionada», según los dichos del presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Julio Schlosser.
«Hemos recibido con honda preocupación esta noticia. Para la DAIA, la causa AMIA es una cuestión de Estado. La preocupación que tenemos pasa por que hay un fiscal, que hemos visto en los títulos, en una situación que para nosotros es un vuelco inesperado«, evaluó.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, el directivo sostuvo que espera reunirse esta misma tarde con el fiscal para conocer detalles de la imputación. «Queremos hablar con él (por Nisman) esta misma tarde. Esta noticia nos conmociona a todos. Nosotros seguimos el camino de la justicia, de la Constitución. Creemos que lo más prudente es ir a las fuentes, en este caso se trata del fiscal», dijo.
En tanto, el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, también manifestó su estupor por la denuncia. «Estamos sorprendidos. Esta es una noticia de la que no teníamos ningún antecedente o información previa. Realmente no preveíamos que pasara una cosa así», le dijo a la misma agencia.
«Necesitamos saber de qué se trata y más sobre un tema tan importante y tan serio como es la causa AMIA», señaló. «En el día de hoy tendremos varias reuniones para evaluar el plan de acción y qué vamos a hacer a futuro. Estamos preocupados«, agregó.
La acusación
En un extenso escrito, Nisman explicó que las motivaciones que llevaron a la concreción del pacto fueron estrictamente económicas. La Argentina, necesitada de energía, negociaría con Irán impunidad a cambio de «granos y carne«. Pero Teherán exigía garantizar la caída de las circulares rojas que pesan sobre varios funcionarios del régimen iraní, hecho que no ocurrió.
La presentación consta de escuchas telefónicas en las que están involucrados D’ Elía –quien junto con el líder de Quebracho, Fernando Esteche, habrían actuado como nexos– y un representante iraní sin cargo diplomático, aunque con el verdadero poder real. Se trata de Jorge Alejandro «Yussuf» Khalil.
