Voy a ser breve.
Agustín Rossi dijo “No somos libre pensadores”. Y de verdad, si no lo son, debo compadecerme, y lamentarlo.
Pichetto acerca del Per Saltum, recordó el Caso Watergate, cuando la Corte ordenó al Presidente Nixon entregar las cintas. Olvidó decir que fue la Prensa Libre de aquél país quien lo logró. Que los periodistas del Washington Post, Carl Berenstein y Bob Woodward, no trabajaban para 6 7 8, ni para diarios subsidiados que perdían plata cada día. En cuanto a que el Per Saltum es “un mecanismo normativo previsto en el sistema constitucional”, muchos lo sabemos. Que fue aplicado por otros Gobiernos, también. Precisamente, para qué repetir cada error. Deberíamos analizar por qué los jueces no quieren resolver la cautelar, incluido De las Carreras, sobre quien se apura una denuncia.
Finalmente, el despropósito. Si Andrés Larroque leyó algo del Socialismo científico, no se le nota, o no interpretó a su autor. Más bien debería repasar las grietas del socialismo romántico. Respecto al narco socialismo, el gobernador santafesino está asumiendo el error político, pero la captura de Mi Sangre, el colombiano López Londoño, no me cierra como a tantos, si en mayo fue capturado y liberado a los pocos días, aquí mismo, en Argentina. Lo que no convence es cada palabra de Sergio Berni como secretario del Ministerio de Seguridad.
Larroque se me figura como un asilo sin viejos, como un orfanato sin pibes. Como el obelisco en La Matanza. Como un Gobierno sin Presidente.
Como un pobre, que de golpe hace plata. Es todo el pasado con la frustración del hoy. Cuando ayer un grupo de chicos bien, quiso una revolución que nunca fue. Los idílicos montoneros trajeron la muerte y la excusa para la peor dictadura. Muchos quedaron ilesos después de todo, porque huyeron.
Jamás interpretaron la muerte, por eso quienes hoy pretenden rescatarlos, no comprenden la vida. Imbuidos de una lírica carente de realidad. Eso trae la plata rápida, y la impunidad de convencer a los más débiles necesitados de ser alguien, después que el país, destruyera cada identidad.
Larroque es algo así como salir vestido con lana y sobretodo, en pleno enero por las calles de buenos aires. Irreparablemente, y pese al esfuerzo de tantas Instituciones, el país, políticamente, atrasa.
Menos mal que al Congreso no se ingresa armado, lo que no puede evitarse es entrar cargado, con tanta estupidez.
YAYO HOURMILOUGUE.
LA 5PATA WEYA