ESCUCHA LA 5PATA-SIMPHONY 91.3-OPINIÓN YAYO HOURMILOUGUE.

11-11 HS- COLUMNA DE OPINIÓN YAYO HOURMILOUGUE “La Fila Inmoral”

http://www.goear.com/listen/6e864d5/comentario-de-opinion-28-07-2012-yayo-hourmilougue

-Una cosa es llorar por alegría, por emoción.

-Otra, por tristeza, y pérdidas.

-Omitamos cada pérdida familiar. Centrémonos en lo social, en el país y sus años. Alegrías, o tristeza y pérdidas. Un balance inexorable que los jóvenes aun no intentan. Se trata precisamente, aunque en lo inmediato se resistan a verse de esa manera, de los extremos entre Bondad y Corrupción. La palabra “maldad”, aquí es in-aplicable como antónimo de Bondad, ya veremos porqué.

-En la alegría se liberan endorfinas, adrenalina. Y aumentan tus niveles de células T, reforzando tu inmunología. Lo mismo ocurre con el buen sexo, cuando se libera oxitocina, estrógeno o testosterona.

-En el caso de tristezas y pérdidas, el alma envejece, y con ella, el cuerpo. Como en los inviernos, te falta luz, y te vas adormeciendo, la tristeza llega cuando el cuerpo lee tu entorno, y produce más melatonina.

Hagamos un ejercicio virtual. Imaginemos una Fila; una persona detrás de otra, dejando la distancia de un metro entre ellos. Diez personas suman así, diez metros.

Imagínatelos parados en el “comedor de tu casa”. Agreguemos más personas y saquémoslos a la calle, procuremos que la fila sea recta y larga. Cien de ellos lograran cien metros. Mil de ellos, un kilómetro. Diez mil de ellos, diez kilómetros.

Ahora intentemos con un millón de personas, alcanzarán los mil kilómetros. Hacia el Noroeste o hacia el Oeste, llegarán del kilómetro cero de la CABA, en la Plaza Dos Congresos, uno detrás de otro hasta la ciudad de Villa Dolores, en Córdoba, o Matará en Santiago del Estero, o Quines, en San Luis, quizá Las Catitas en Mendoza. Hacia el Norte podemos alcanzarán así Santa Sylvina, en Chaco.

O vayamos al Sur, hasta Lamarque agregando un puñado de gente, en el kilómetro 1.069 de Río Negro, o la localidad de Allen en el 1.184,  o Añelo en el kilómetro 1.267. O con menos de ellos, el kilometro 935, en Pichi Mahuida.

Ahora multipliquémoslos por ocho. Ya no podremos salir desde Buenos Aires, así, que movamos nuestra trabajosa y pesada fila de humanos al norte, arranquemos desde allí, ya que un millón de personas, se prolongarían por mil kilómetros. Y 8 millones… por 8 mil kilómetros.

Bien, se trata de Pobres. Son los Pobres en Argentina. Parados uno detrás de otro, ocho millones de personas, un número, un simple número  para el sistema. Para estadísticas, de diferente utilización.

De norte a sur, desde la confluencia de los ríos Grande de San Juan y Mojinete en Jujuy, hasta Cabo San Pío, en Isla Grande de Tierra del Fuego, nuestro país tiene 3.694 Km. De Oeste a Este, 1.423 kilómetros sobre el paralelo 27° 31´.

O sea que cada uno de nuestros Pobres, a un metro uno de otro, lograrían una fila, ida y vuelta a lo largo de todo el país, y nos estarían sobrando pobres, algo así como 612 mil de ellos. Pero podríamos iniciar una nueva fila de Este a Oeste, y añadir los 2 millones de indigentes, tocaríamos Chile, y regresaríamos orientados a nuestro atlántico otra vez, aunque antes toparíamos con Paraguay, o Brasil ya que el paralelo 27” 31´, es el que pasa por Misiones, y es territorio argentino en su totalidad.

Dependiendo de cada estado de ánimo, cuando uno vota ¿Qué droga que el cuerpo fabrica, se lleva puesta para estas cuestiones? ¿No? Vaya uno a saberlo. Lo cierto es que la Fila tiene Pobres de toda Pobreza desde cada Democracia que supimos conseguir. Aunque la Democracia no sea la culpable. Tal vez pase por nuestro estado de ánimo general, y nuestro discernimiento al momento de analizar cada tema. No solo de nuestra endocrinología, sino de nuestras vivencias y de lo que vamos perdiendo como sociedad en cuotas; un poco de amor para el abrazo.

La Pobreza se evita con una escuela cerca y obligada, alimento, techo y cariño, desde que el hombre es cachorro de mujer u hombre. Y más vale que a esa escuela no le falte nada. No conozco un Pobre que quiera serlo, a lo sumo conozco Pobres que no son conscientes de serlo. Porque la Pobreza, obliga, la Pobreza acostumbra, los auto-predestina, aunque nosotros sepamos que esto es una mentira cruel.

A propósito del lanzamiento de 100 pesos, que con la inflación que hay debió ser de 200 ¿Qué diría Eva Duarte de Perón de sus descamisados, hoy, ocupando ida y vuelta del país en doble fila?

Si sos Pobre sos un número. Si te empezas a empobrecer, comenzas a ser un número. Si sos rico y esto no te importa, debería importarte, porque sino valdrías menos que toda la pobreza junta, que 8 mil kilómetros, digamos. Si sos funcionario con plata o muchos millones, moralmente, estas en falta en un país donde hacer el primer millon de pesos, no de pobres, cuesta mucho tiempo, acaso una dudosa vida entera.

Ser pobre no es una consecuencia, es una causa.

Ser corrupto es una consecuencia, la peor.

YAYO HOURMILOUGUE

LA 5 PATA.

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Autor entrada: Editor

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