Hace siglos, los términos Syn, cuyo significado es «con», y Dike, que se traduce en “Justicia”, dieron lugar a la palabra Sindicato, algo así como “Con Justicia”. Lo utilizaron los Griegos, pero para denominar “una comisión de cinco oradores públicos encargados de defender las leyes antiguas contra las que iban apareciendo”.
El Sindicalismo desde sus orígenes allá por la Revolución Industrial, muchos siglos después de los griegos, atravesó diversos períodos; Gremios, “Etapas de Tolerancia” sin ley alguna, hasta que apareció, mejor dicho, fue ganado, el Derecho Sindical a fines del S XIX. Desde entonces, el Sindicalismo obedece en cada país, al entorno político y social que lo rodea, se adapta amigándose, o combate lo que cree según las coyunturas, es decir, se autogenera y se sostiene empíricamente. El 7 de septiembre de 1930, se creó la CGT en Argentina.
Sin eufemismos, el Sindicalismo Moderno, es una Pata política y además corporativa, antes que el desarrollo de los fines para los que fue concebido. El mundo Global, lo absorbió haciendo el resto. Y más de una vez, las negociaciones híper-estructurales, eliminan la representación basal. Es decir, cuando lo que sobra es dinero.
No me voy a explayar demasiado, porque quien esté interesado en el tema, solo tiene que recurrir a Eric Hobsbawm para la historia del sindicalismo en Europa, o a Thompson, y en el caso que se pretenda un conocimiento en nuestra historia argentina mas acabado, sugiero entre otros a Julio Godio.
Se aguardaba un discurso fuerte por parte de la CGT. Pero como Machado decía “Un botón sobra de muestra”. Y pudimos observar a un Moyano castigado por la vida en lo personal, yendo al achique político, al menos en la coyuntura, no así, en un plazo determinado hacia adelante. Las advertencias son claras, lo fueron hoy. Moyano no dejó de decir unas cuantas verdades, sobre todo respecto a favores que se hicieron al Gobierno, y que el Gobierno en la actualidad parece definitivamente olvidar o no reconocer con justeza. A confesión de partes, relevo de pruebas.
Lo cierto es que si en lo político y detrás de las urnas, queda confirmado que no hay nadie que desplace a Cristina Fernández por ahora, indudablemente, ocurre lo mismo con Moyano dentro de la CGT. Quienes lo enfrentan, solo practican el voluntarismo. Así mismo Moyano deja sus cargos en el PJ provincial y nacional, una señal mínima al menos, ya que en verdad el partido es inexistente en esta etapa.
Difícilmente algún Gordo pueda suplantarlo, sobre todo porque ninguno de ellos está a salvo del pasado menemista. Este hecho está cristalizado en las mentes colectivas, y en el propio Gobierno, aunque seguramente, al momento de negociar, se verá. Habitamos una política de alto reciclado, se trata de una política orgánica e inorgánica al mismo tiempo, como cualquier degradación biológica.
Un Moyano que después de señalar dos o tres casos concretamente políticos, derivó hacia un discurso emocional por completo. Va quedando claro que no es su mejor momento. Pero hoy no hay quien lo sustituya. ¿Un estigma de la política en estos tiempos? Tal vez.
O es muy bueno lo que hay, o La Permanencia se queda, cuando otras Creatividades no aparecen.
Un Moyano que si contiene su mandato después de agosto de 2012, se verá forzado a remontar su fortaleza, en momentos en que habrá que ir pensando en su capacidad de movilización, lo que se puede simplificar en posibles Huelgas y Paros, si es que antes el gobierno se endurece en lugar de agotar la negociación. Para quienes se confíen y no lo crean, Moyano tiene todavía con qué. El problema es que al Gobierno también le sobra.
Cuando Moyano exige cambios en el mínimo no imponible, en ganancias, y desliza el tema inflacionario sutilmente, acuñando allí mismo los términos de “Derechos Humanos”, dispara sobre el lateral más flaco del poder, un poder que a su vez descuida los DDHH actuales, exigidos por el presente y lo venidero, y no termina de salir del pasado aunque bastante falta hizo, ejemplo de ello son los 15 cuerpos encontrados en Tucumán en el día de hoy, lamentablemente. Entre aquel pasado y este presente, va la supuesta y siempre bien ponderada, y nunca lograda Igualdad Social. Un tema del que la CGT también debe hacerse cargo.
Textuales; “Si hubiese voluntad tratarían de contener los precios” (…) “Los trabajadores hacen sacrificio para hacer un peso más y se lo lleva el gobierno” (…) “hablemos en serio de la distribución de la riqueza” (…) “ahora, cuando es un reclamo legitimo, es extorsión”. Lo que se convirtió en una clara respuesta a la presidenta. El remate, ocurrió antes, “El partido es una cáscara vacía”.
Desde la perspectiva sindical, únicamente sindical, Moyano descuidó algunos temas como para que debamos creer que se está distanciando del Gobierno, razón por la cual, sostengo que aun no lo está haciendo; No criticó la propuesta de deducir el mínimo no imponible de futuros aumentos de salarios, como lo propuso un funcionario de Economía, ni dijo palabra acerca del tema tarifas, entre otros tantos. No desarrolló el tema inflacionario, apenas lo insinuó.
Nos falta la conclusión;
Se trata de diferencias políticas, no diferencias sindicales. Cargos políticos que duelen y no fueron. De un juego de poder, que comienza a agrietar la superficie que se pisa. Del convencimiento de que uno y otro han sido defraudados entre sí.
En uno u otro extremo, analizando Sindicato y Gobierno, resulta válido creer que todo poder que resume y condensa una sola persona, nunca es bueno, y es agotador. Se traducen en la antítesis de cualquier Democracia Representativa, aunque por ella transitemos.
Estos cuatro años, recién comienzan.
“No critiques a los enemigos, que a lo mejor aprenden” Juan D. Perón.
Yayo Hourmilougue
La 5PATA