La libertad es la condición humana aquella mediante la cual, una persona practica el respeto, y consecuentemente la convivencia de modo recíproco. Donde mi límite es lo humano del otro. Se puede ser libre sin amor, pero hasta el amor exige de la libertad, amores esclavos, dejan de ser tales, son más esclavos que amores. Esta condición humana, es aplicada y aplicable a toda convivencia social y política. Hay y hubo situaciones en la vida que debo decidir por “respeto propio”. El respeto propio me obliga a algún “no” rotundo, o algún “sí” gustoso, y eso exige retomar el dialogo. Uno elige cómo vivir, y eso, es libertad. Hay otra mal llamada Libertad, la sistémica, que a veces deja de ser tal; Por la Desigualdad, por la Pobreza, o por el Abuso.
Aclarado esto, es necesario asumir una posición respecto a un tema en boga, y para mi meramente coyuntural.
Va a contramano la solicitud de funcionarios del Indec hacia ejecutivos del FMI, respecto a la posibilidad de una nueva confección técnica del mismo. Esto es asumir, no públicamente, que el modo en que el INDEC focaliza la actualidad es pasible de correcciones porque algo no está bien. Es reconocimiento indirecto puro, de errores propios.
Va a contramano de varios artículos de la Constitución, la solicitud del Sr Guillermo Moreno ante el Juez Alejandro Catania, acerca de exigir el listado de periodistas económicos de los últimos años, aunque el camino de contramano se recarga cuando el Magistrado obedece y cursa tal petición a los Medios, mientras en la corte Suprema, cada Juez, y sobre todo el Presidente de la Corte, Dr. Ricardo Lorenzetti, se esfuerzan desde hace tiempo en el equilibrio de las Libertades públicas y privadas.
Va a contramano creer que informes técnicos de diferentes consultoras y el pan que hoy cuesta de 8 a 14 mangos, y que en 2003 valía cuatro pesos, están imbuidos de oposición. Y si así fuera, sería legitimo que lo publicaran mes a mes. Eso no atentataría contra un Gobierno, lo que aumenta y se gasta cada mes para comer, sin sinceramientos correctores, sí.
Va a contramano, el accionar del Sr. Guillermo Moreno dentro de un gobierno cuya Presidenta está llamando públicamente al dialogo como lo hizo ayer en Mendoza.
Va a contramano, no creer que como tal, la Presidenta debería citar a su Secretario de Comercio Interior, solamente por este tema y exigirle explicaciones.
Va en la misma dirección, creer, interpretar entonces que se trata de una decisión unívoca, lo que se convierte en la peor sospecha. O en una gran desprolijidad, lo que modificaría en tal caso cada contexto aliviando y eximiendo de toda duda nada menos que a la Presidenta Electa de la Nación. Quien seguramente tendrá la responsabilidad de cuatro años más de mandato con la dignidad de las urnas.
Prefiero a la Presidenta convocando al dialogo, oxigenando lo que nos resta, antes que a Moreno y Catania exigiendo explicaciones flagrantemente inmorales, vergonzosas y hasta podría decir ilegales, hacia cada periodista y cada consultor, por el solo hecho de no razonar la realidad en la misma consonancia que ellos. Por confundir democracia con ignominia. Digamos, por pretender otro “querer ser” en los demás.
Como sea, y pensando más que nada en el Sr Moreno, en el Dr. Catania y en cada Argentino, el primero por Poder, el segundo por Temor ( habría otras razones argumentales), y los terceros por impotencia o desinterés, la conclusión es la misma;
Las libertades no se declaman, se ganan, mientras que los abusos no perviven, son superados por la historia, y cuando no, por las propias coyunturas. Lo que han iniciado, no tiene futuro posible. Algo, que a la Libertad no le sucede.
YAYO HOURMILOUGUE.
LA 5 PATA.