En “Ensayo sobre la Lucidez”, José Saramago inmortaliza en la ficción, lo que alguna vez en verdad debiera ocurrir. El caso se da durante las elecciones, la mayoría de los pobladores no concurren a votar, ante una democracia degenerada.
Volvamos al presente: Yo me victimizo, tú te victimizas, el se victimiza. Ella se victimiza. Nosotros nos victimizamos.
Hay un principio asociado a un reproche propio para esto. Se ha decretado la muerte del asombro que nos indica qué está bien, y qué está mal. Carlos B. me decía hace horas, te has exiliado. Tiene razón.
¿Cuál sería el impacto político en las próximas elecciones si los hermanos Noble hubieran sido traídos de Paraguay, y tuvieran esa descendencia? ¿Y si Schoklender fuera preso, como corresponde y el juzgado, cosa que dudo, rechazara la acusación contra él de Hebe por ser parte, al menos en una primera etapa judicial dentro de la duda razonable? Un tema que el sorteo mágico federal de los tribunales siempre puede evitar.
Qué empujón para una oposición que no sale de lo estático y a la que sin embargo le va a faltar mucho más que argumentos como los mencionados para empardar una primera vuelta. En este país nadie quiere ser Ángel, todos quieren ser Dioses pese a cada victimización. Y quien mas quiso parecerse a Dios, desertó con su propio ejército. Después aparecieron los Partidos.
De Narváez ha dicho “que Néstor Kirchner murió para no perder otra elección”, o algo parecido. Convengamos que aunque se pida disculpas, después siempre es tarde, hay errores sin retorno. Scioli tolera en silencio, la imposición vertical de quien será su Vice. Sbatella y su encubrimiento o modorra en el caso de la UIF y la Fundación de Madres, aunque mejor llamémoslo, en el segundo caso Schoklender.
Estamos en Argentina, por supuesto. Y un ministro y un subsecretario que al parecer no desconocían el tema. El buen sentido explica que si un ministro no desconocía esto, muchos, tampoco lo desconocían.
Carrió y su ejercicio contra la viudez ajena ante la no aceptación del descalabro propio en lo político. Macri y tantos logros excelentes que solo él y su gente ven, el resto no se ha enterado. La Presidenta regresando sobre lo que no le agrada que escriban de ella, metiendo a cada opinologo dentro de la misma bolsa como si todos fueran periodistas, olvidando que tiene opinólogos propios en medios nacionales, y que el buen periodismo no está en lo que critica ni en lo que abriga. Evitó el trasfondo, acaso por presiones y cierta verdad en lo que dice, y el trasfondo es habilitar la opinión crítica para que nos permita crecer. Duhalde que “quiere que lo escuchen”, después que ha Rodríguez Saa lo pudiera mas su ego que el país, y Alfonsín entre el equilibrio de los años y una mínima oportunidad respecto a las alianzas, opuesto a lo que realmente quiere.
El exceso de poder en sectores minúsculos, River y la violencia, los sindicatos y los negociados, la industria del juicio, y a contramano la falta de atención en sectores que deberíamos considerar, los docentes de Santa Cruz y la represión de anoche. Si así y todo cada ciudadano se siente desafectado, algo grave nos sucede. Algo humano que traspasa lo político aunque lo que nos suceda provenga de allí mismo, desde hace décadas, y hoy se agudice.
Registros vagos de una desigualdad que no se recupera y donde el privilegio es territorio político.
Leviatán descansa. Hay un estrés pos trauma de desorden ciudadano en cada uno. Es cuando el auto exilio se necesita.
Elijamos lo menos malo, aunque tampoco sepamos de quien estamos hablando.
YAYO HOURMILOUGUE.
LA 5PATA.
