Los extremos que no se tocan.

Dos temas a desarrollar, o dos Extremos.

Tema I;
Algún titular dice que El gobierno de EE.UU. ha pedido informes sobre la salud mental de Cristina Fernández de Kirchner. Se trata unos 250 mil documentos, archivos secretos para algunos, del portal sueco WikiLeaks que está preocupando más a muchos periodistas internacionales que los poderes ¿Alguien cree que esto va a modificar al mundo?

La fuente procede del Diario El País;

(Casi textual) “domingo, 28 de noviembre de 2010
(…)Entre los secretos que salieron a la luz está la “preocupación” de Estados Unidos por la salud de la presidenta Cristina Fernández. La Casa Blanca condenó inmediatamente «en los términos más fuertes» la publicación «irresponsable y peligrosa» de esos documentos, afirmando que la iniciativa de WikiLeaks podría hacer correr riesgos mortales a muchas personas(…) El diario español El País informó que mañana ofrecerá detalles sobre las sospechas que la mandataria argentina despierta en Washington. Según publicó, se llegó al punto de que la Secretaría de Estado solicitara información sobre su estado de salud mental”.

Dicha versión se puede ubicar en el portal del Diario Los Andes, aunque debo aclarar que en el Portal se lee Cretina y no Cristina (imagino que es un error de tipeo rápido que no ha corregido Word).

Y honestamente creo que el diario El País tiene mucho más trabajo y más importante en su propio país considerando lo que está ocurriendo hoy en España. Pero indudablemente esta información da para la euforia de cierto gorilaje nativo. Muchas cosas no comparto de este Gobierno, pero creo que en los ataques se pierde la forma y los cuidados. Y estoy convencido que carecemos de la solidez de una Oposición que no pasa de las buenas intenciones, al menos por ahora.

Tema II;
Piden que renuncie el titular de Télam, por sus declaraciones. Martín García ha dicho;

“los periodistas profesionales son como las prostitutas, escriben mentiras en defensa de los intereses de los que les pagan. Los militantes, en cambio, escribimos la verdad al servicio del pueblo”.

Es necesaria aquí una aclaración que no he escuchado ni leído en ninguna parte. Hay Profesionales Colegas en Télam que tienen muchos años de ejercicio profesional. Que han sido verdaderos pilotos de tormenta, que han atravesado a capa y espada la etapa de Alfonsín, la de Menem, las que siguieron, la actual. Y es bueno reconocer en muchos de ellos, por saberlos, su verdadera probidad al trabajo jugados ante muchas presiones.

Lo sistémico del país desde hace años, da para interpretar que se trabaja en Télam, o en otro Medio que no carece de su bajada editorial, o como uno, inician un camino solitario, pero los Colegas han ganado su lugar y más de una vez se han negado a tal o cual publicación yendo a golpear la puerta de un despacho arriba, o han declarado una lucha interior que nadie puede desconocer. Hay quienes se han “quebrado profesionalmente” dentro, y quienes no negocian su dignidad.

Aclarado esto, si el Periodismo debe ser Militante o si debe ser Periodismo (son dos cosas diferentes, ya que hay un Periodismo Independiente, y no podemos negar un Periodismo Militante que no debería tener un cargo Nacional), es una discusión además, que debería cobrar entidad si proviniera de alguien que ha ganado ese lugar, de alguien consagrado por los años en el Oficio, alguien que haya logrado el respeto de propios y ajenos. En esta situación, se trata del rol de una etapa pasajera, de un funcionario más, a la que no hay que darle más importancia que la que tiene y en un contexto de profundo estancamiento para la Agencia Nacional.

Digámoslo de otra manera: Bien visto, este Gobierno no censura, sino que tiene su propia metodología, una de ellas consiste en ensayar y estrenar nombres de hombres confiables, aunque se pierda de vista que el Funcionario no tiene claridad ni conocimiento ante la complejidad de la información en Argentina, y desconoce si diciendo lo que dice perjudica al propio gobierno aun pretendiendo beneficiarlo.

Seguramente exacerba sus funciones, engreído en lo que no es, y procurando demostrar mucho más que lo que seguramente se le pide, es decir, se trata de hombres que saben poco y lo que hacen lo hacen peor. Tampoco han sido Militantes, han sido Amigos de…y por eso están donde están.

Si el país no produjera y trabajara ¿De qué viviría la militancia? Y cuando decimos militancia ¿hablamos de Militantes de la vida, o de una burocracia crónicamente inútil y cara?

Como en cualquier Medio, en Télam, hay Periodistas, hay Aprendices y hay otras cosas.

Somos la Quinta Pata.
YAYO HOURMILOUGUE.

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Autor entrada: Editor

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