El Bolsillo.

 

La inflación y el Indec son, a no dudarlo, el Talón de Aquiles de cualquier Gobierno, incluyendo al actual. Solo que como tal, no se permite verlo.

 

Resolver este tema implica sincerar lo que falta y consecuentemente evitar que crezca como bola de nieve y se meta de pleno en los resultados de 2011, así como se mete hoy en la realidad de cada argentino, para bien, para mal. Es bueno para quien tiene mucho y se da el lujo de especular, es perverso para los sectores fijos y quienes llegan a la flotación media. Y si el Gobierno recauda más, está obligado a gastar más. O por gastar más, esta obligado a recaudaciones mayores.

 

No corregir a tiempo inflación, Indec, por todo lo que se desprende de ello incluyendo la distribución social y real y la previsibilidad, implica la eliminación en los hechos de cualquier insistencia sobre Modelo Económico o Proyecto Político posible en el mediano y largo plazo. Es retroceder sobre lo hecho, independientemente de las posturas acerca de otros muchos temas. Incluidos oficialistas y opositores, porque esta inflación y este Indec, son técnicamente inviables y por ahora resistentes a cualquier ideología.

 

No se puede desafiar al conocimiento. Las Universidades han sido críticas con el informe sobre el Indec. Mientras la Presidenta parece tener claro lo dicho ante auditorios decisivos, sus funcionarios o muchos de ellos parecen proceder en otra dirección.

 

La Oposición Parlamentaria deberá debatir e indagar hacia dentro las causas de más de un fracaso, si así pueden leerse resultados fallidos como Indec, DNU, Magistratura y Presupuesto, y si no pido se me permita visualizarlos de este modo ya que no encuentro otra manera.

 

Pero es al Gobierno a quien le tocará cada responsabilidad de pleno.

 

El Gobierno confía demasiado en no explicar y corregir un tema que exige ser resuelto y que hoy por hoy, está encogido, en vida latente.

 

Es un barco a treinta nudos sobre el agua y con una fisura en el casco que nadie baja a reparar.

 

Somos La Quinta Pata.

YAYO HOURMILOUGUE.

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Autor entrada: Editor

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