Toda muerte es dolorosa, pero algunas no nos involucran demasiado. Otras, nada. Triste final cuando uno se entera que alguien ha fallecido y no nos sucede nada. Absolutamente nada. Peor todavía si uno imagina que de no haber existido esa persona, otras estarían vivas.
La vida Política Argentina tiene héroes y villanos, pacifistas y asesinos, ingenieros y destructores. Amantes y desamadores. Allí andan todavía, quienes abrazan y quienes desquieren. Quienes abren caminos y quienes dejan estrías que no cierran, como heridas que ya no gotean, pero que ahí quedan.
Ha muerto Massera, de profesión Dictador.
Somos la Quinta Pata.
YAYO HOURMILOUGUE.