Nosotros nos llamamos postmodernos(…)cualquier crítica a lo postmoderno, entendido como un periodo de menos certezas y más incertidumbre, éstas críticas a la gente más joven le resultaba molesta(…)hay un aspecto negativo que sería desechar toda forma de seguridad de tipo teórico, el positivo sería una mayor búsqueda(…)si uno no quiere quedarse en su pequeño círculo, quizás la postmodernidad podría ser ese periodo en el cual entendemos que los valores en que uno vive, se dan junto a otros(…)en estructuras más precisas, la gente se amoldaba(…)hoy estamos llamados a descubrirlo y compartirlo(…)cada encuentro con una persona tiene una contundencia importante. El encontrarse con el otro implica dar y que el otro te dé(…)una buena filosofía tiene una antropología realista donde a la persona se le ve en toda su complejidad y no sólo en una versión abstracta(…)hay algo de los rasgos de la realidad que me impacta a través de lo visual, auditivo, en todo caso, lo sensible(…)en Argentina existe un movimiento feminista muy fuerte en niveles académicos, las anteriores corrientes siguen viviendo dentro de las siguientes, la que actualmente está presente en la Argentina tiene una cuota demasiado abundante del feminismo de la igualdad que es una etapa ya superada que apunta a ver a la mujer en base a la igualdad con el varón(…)estamos en otro momento, en la etapa del auge de la diversidad como riqueza(…)hay una ideologización de los derechos humanos estableciendo quién tiene derecho a vivir y quién no(…)la mujer pobre se ve privada de la maternidad a través de programas de control de la natalidad y demográficos.