La humanidad creó inevitablemente las Especialidades, una manera de desarrollar el conocimiento en diferentes áreas, procurando ocupación en etapas importantes de desempleo y grandes pérdidas generales. Demandas de sectores como los industriales y agropecuarios exigieron avances en las ciencias, generando la investigación. La nanotecnología por caso y la química. No es de extrañar que debamos esmerarnos ahora para entrecruzar la ciencia con la realidad material, cuando se producen cambios consistentes que pocos especialistas explican; La Economía por caso. Lo que trae a la luz una nota de un diario dominical acerca de imponer la psicología y la neurobiología a la economía merece su crédito, en tanto las teorías son desafiadas por la aplicación concreta de un factor que a veces se subestima, la gente. Ocurre que la gente, desigual y parecida, no siempre consume y gasta como han planificado las autoridades o como han sugerido los economistas y es probable que si se le proporcionara más dinero antes que consumir más y mejor procuren pagar deudas de gran atraso ¿Cómo borrar entonces distorsiones anteriores para que percibiendo mejores ingresos, la gente esté mejor, mientras entendemos que “la gente” no es igual una a otra? Difícil razonar un Keynes de 1930 en el mundo global de 2010. Dejando de lado el plano legal, La Salada tiene en el desvelo a más de un analista y están a punto de abordar el tema desde la sociología. Todo esto exhibe mesetas de un conocimiento que en los hechos se auto corrige. Bienvenido sea. Paralelamente se producen grandes ensayos del error en personajes conocidos o mediáticos, y con ellos, en importantes sectores cuantitativos de “la gente”. Todavía es difícil explicarse la dictadura del 76, sin el guiño de grandes sectores de la sociedad y los medios. O alianzas políticas misteriosas de tipos que se encontraban en las antípodas y ceden ante las tentaciones y las candidaturas. O de Consultoras que equivocan variables precisas antes de una elección y luego resulta que de equivocación hubo muy poco, de escrúpulos también. Es como que la inmediatez en la comunicación se aleja de temas que deberían ser tratados con seriedad, y que tienen un único responsable ¡Todos! Hoy, ni el mejor presidente podría convocar o administrar a países que han crecido con altas complejidades, engordando sectores en puja tan encontrados unos con otros, y a sociedades individualistas que crean sus propios mitos despreocupadamente a partir de lo que consumen en forma masiva. Cuesta explicarse La Salada, tanto como la corrupción estructural, o a un Diego felicísimo y lejos de comprender lo que sucede cuando Chávez rompe relaciones con Colombia. Mientras muchos pretendemos un país institucional, otros se apartan porque han crecido con decisiones propias que en definitiva las sociedades contemplan, critican, o festejan. Entre el desarrollo y el disparate, construimos un país individual, con idénticas características regionales. O dicho de otro modo; Estamos desarrollando las vulnerabilidades de cada Estado, ocupando cada lugar propio. Se trata, ni más ni menos, del suicidio colectivo.
Somos La 5° Pata.
YAYO HOURMILOUGUE