A Mauricio Macri le hicieron un video falso con IA horas antes de las últimas elecciones porteñas, donde prácticamente y de modo indirecto, invitaba a votar por Adorni antes que al Kirchnerismo. Se desconoce el impacto que pudo haber provocado en los números reales, y ya no importaría.
El creador del Pro, cometió el error de irse inmediatamente luego de esas elecciones, viajo fuera del país.
Desde algún lugar envió un saludo al Presidente Milei, intentando congraciarse, aunque demostró mayor debilidad aún. Afirman que los propios y no los extraños, le sugirieron con insistencia que lo hiciera.
La campaña Pro en la Provincia se está armando vía Ritondo y Santilli, entre otros, prescindiendo de M.M., o en ausencia de él. Nadie lo está consultando por el armado o por cada nombre. Tras la reunión con el Gobierno nacional, el Pro, salió a hablar, el Gobierno no emitió señal alguna.
Son las consecuencias encadenadas, de una cantidad de errores políticos constantes, que nacen allá lejos, con Larreta y Bullrich, independientemente de diferentes posiciones, respetables en todo caso.
Los liderazgos fuertes, si son tales, pueden debilitarse, hasta resurgir. Si se extinguen, no fueron liderazgos, solo situaciones fortuitas y cambiantes. Azarosas y circunstanciales.
Y por lo general, desafortunadas para el país.
Para cerrar, uno espera lo mejor, pero debemos reconocer que ya termina mayo, y no hay 50 mil millones de dólares en reservas brutas en el BCRA como escuchamos hace poco tiempo.
La actitud que evitó la mano de Jorge Macri, también fue un error.
Lo que viene, las elecciones del 7 de septiembre a legisladores provinciales importan y mucho al Jefe, y las elecciones del 26 de octubre, a diputados nacionales al Monje Caputo quien está pensando en parte del Pro, porque entre otros simulacros, cada intendente quiere sus propios concejales.
El Jefe pretende que cada candidato Pro, integre LLA, al Monje le interesa la alianza partidaria, con la estrategia que, Pro y UCR de centroderecha, se sumen como partidos.
Son los restos del Pro, y las exequias de la UCR.
El Poder que viene, y define los próximos dos años, se juega en la Provincia.
Y cuidado, que cada muerto del kirchnerismo en esos pagos, aunque no pueda conseguir sus números históricos, todavía puede gozar de buena salud.
YH