La ​​neurociencia motivo de debate en el Círculo de Legisladores​​

El Círculo de Legisladores de la Nación y su Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI) continúan con la actividad “Cambio de Roles” junto al Honorable Congreso de la Nación. En el día de hoy se llevó a cabo un webinar con la  bióloga del CONICET, Andrea Goldin, sobre ¿Qué es y cómo trabaja la neurociencia?. La coordinación del evento estuvo a cargo de la diputada de la nación (MC), Fernanda Bendinelli y Ana María Mustapic, en representación de la Universidad Torcuato Di Tella.

«Brindar el conocimiento es un acto de generosidad. El mundo debería entender que compartir el conocimiento es aprender», dijo Bendinelli.      

«Las neurociencias son las ciencias que estudian el funcionamiento de la mente y el cerebro. Esta ciencia es relevante para la educación porque cuando nos educamos el que aprende es nuestro cerebro», dijo a manera de introducción la expositora Andrea Goldin.

Andrea Goldin, es bióloga y trabaja en neurociencias desde hace unos 12 años. Actualmente está realizando un postdoc en neurociencias cognitivas (más específicamente en un área relativamente nueva que se llama neurociencia educacional), en el Laboratorio de Neurociencia Integrativa de la FCEyN de la UBA. En paralelo, es miembro activo de Expedición Ciencia, una ONG formada por educadores y científicos que trabaja en la enseñanza informal de la ciencia (ciencias exactas y naturales, para ser más específicos).

Goldin contó la historia de Phineas Gage, un obrero estadounidense de ferrocarriles, quien debido a un accidente sufrió daños severos en el cerebro, específicamente en parte del lóbulo frontal con cambios notorios en su personalidad y temperamento, lo que se consideró prueba de que los lóbulos frontales eran los encargados de procesos relacionados con las emociones, la personalidad y las funciones ejecutivas en general. Tras pasar la fase aguda, Gage se volvió irregular, irreverente, blasfemo e impaciente. A veces era obstinado cuando le llevaban la contraria, pero pese a que continuamente estaba pensando en planes futuros los abandonaba mucho antes de prepararlos, y era muy bueno a la hora de encontrar siempre algo que no le convenía. Esto contrastaba con el hecho de que previamente al accidente era un hombre responsable. Este caso está considerado como una de las evidencias científicas más importantes de la neurociencias.

Agregó «desde hace unos 15 años se empezó a desarrollar esta nueva disciplina como es la neurociencia educacional o neuroeducación buscando establecer un puente entre la neurociencia más pura y la educación  con la intención de generar mejores entornos educacionales. Nuestro cerebro evolucionó aprendiendo. De hecho aprende todo el tiempo, más allá de la escuela. Nuestro cerebro aprende explícitamente todo el tiempo y las nuevas tecnologías ayudan mucho porque son atemporales. El aula sucede en un momento determinado, en un lugar determinado para todos por igual, mientras que las nuevas tecnologías permiten acercarnos al aprendizaje de un modo personalizado y donde nuestro cerebro se siente más cómodo».

«El estrés y la mala alimentación afectan a nuestro cerebro» dijo Goldin quien agregó «nuestros hábitos de vida van a determinar como pensamos y como sentimos, cómo resolvemos nuestros problemas controlando nuestros impulsos para vivir en sociedad».

Para Goldin «el cerebro de cada uno de nosotros es diferente y único. Hay cerebros que le gusta aprender en la mañana temprano, otros les va mejor estudiando a la noche, otros a los que les gusta irse de su casa para estudiar, estudiar en un bar solo sin importarle el ruido alrededor, algunos le va mejor estudiando en silencio y en grupo».

«Desde el aspecto de investigación científica las nuevas tecnologías son geniales porque justamente podemos hacer experimentos a través de la computadoras o los celulares con otra persona y eso nos aporta mucha información. Antes se pensaba que hasta los cuatro años de edad, los niños no podían leer ni escribir. Las nuevas tecnologías demostraron lo contrario y hoy los niños pueden leer y escribir mucho antes de esa edad. Es mucho más fácil apretar una letra que tener la motricidad fina necesaria para escribir esa letra. Otra de las cosas que se sabe que tomar nota a mano (ya de adulto) es mucho mejor que tomarla en computadora o en Tablet, no por la tecnología en sí sino porque cuando tomamos nota a mano lo que precisamos es hacer una elaboración del contenido para volcarlo a nuestros apuntes mientras que si simplemente tipeamos solo transcribimos lo que se está diciendo sin prestar atención. Con las nuevas tecnologías se abren muchísimas perspectivas de investigación. Los invito a que sigamos haciendo muchos experimentos para saber cómo funciona nuestro cerebro», dijo la bióloga del CONICET.

Goldin se mostró a favor de «legislar los neuroderechos pero hay que cuidar los términos que debe llevar una ley para cuidar a las personas».

Finalmente señaló que «Argentina tiene un muy buen nivel y formación en neurociencias. Los científicos se nuclean en la Sociedad Argentina de Investigación en Neurociencias donde hay un mapa donde están todos los laboratorios que trabajan sobre Neurociencias».

El Círculo de Legisladores de la Nación y su Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI), con el programa «Cambios de Roles», trabajando junto a las universidades de todo el país un proyecto de ley sobre los neuroderechos. Dicha norma tiene por objeto establecer el marco normativo para todo el territorio de la República Argentina, para regular los derechos fundamentales de todas las personas humanas a la protección de su integridad física y psíquica, respecto de las consecuencias de tratamientos o intervenciones neurotecnológicas, que tengan por finalidad incidir sobre sus capacidades psíquicas o de inteligencia natural; a la privacidad de sus datos neuronales; a la autonomía o libertad de decisión individual y al acceso en forma igualitaria y equitativa a los beneficios de las neurotecnologías que conlleven aumento de las capacidades psíquicas.  Se entiende por neuroderechos los derechos humanos que protegen la privacidad de datos e integridad mental; la indemnidad mental y psíquica, tanto consciente como inconsciente, y la autonomía de la voluntad de las personas respecto del uso abusivo de neurotecnologías.

La norma tiene como premisas fundamentales para establecer un marco normativo para que las actividades neurotecnológicas no puedan tener por finalidad la disminución o deterioro de las capacidades físicas, psíquicas y de inteligencia natural de las personas y deban ser implementadas de acuerdo a los principios éticos del ejercicio científico y médico, siendo en todos los casos favorables al bien común. También la de promover programas de apoyo, financiación e incentivos fiscales en favor de la investigación beneficiosa y de todas aquellas ciencias cuya finalidad sea el estudio y consecución de métodos, tratamientos e instrumentos que impliquen una conexión directa o indirecta con el sistema nervioso de las personas, en especial en el marco de las neurotecnologías y neurociencias.

Cambios de Roles nació en el afán de lograr un innovador acercamiento entre el sector académico con el parlamento. Es un proyecto organizado desde el Instituto de Estudios Estratégicos y  Relaciones Internacionales (IEERI), el Círculo de Legisladores de la Nación Argentina (CLNA) y el Honorable Congreso de la Nación.

Recordamos que Cambio de Roles fue una actividad realizada por primera vez el 8 de junio del 2018 en las dependencias del Congreso Nacional donde se trabajó un proyecto sobre la regulación de drones. El 6 y 7 de junio de 2019 se realizó la segunda edición en la que participaron más de 200 estudiantes de 9 universidades nacionales de todo el país para finalmente aprobar por unanimidad el proyecto que regula el uso de las criptomonedas.

Participaron la senadora de la nación (MC), Liliana Gurdulich  y alumnos y profesores de las Universidades nacionales: Torcuato Di Tella, La Matanza, San Andrés, Mendoza, Morón, Rosario, de Chile y la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).

 

Ricardo A. Mangano  

Periodista y Lic. en Comunicación Social 

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Autor entrada: La 5 Pata

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