gacetilla emitida por la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (FAIGA).

Los estándares de control no perjudican a la industria, la mejoran La Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines considera necesario corregir algunos datos erróneos que se han difundido recientemente a raíz de la sanción de la Resolución 253/2020 de la Secretaría de Comercio.

Esta Resolución no implica un impedimento, o “cepo”, para la importación de libros. Los libros están incluidos en el amplio conjunto de productos gráficos alcanzados por la Resolución SC N° 685/2015 y normas conexas. De hecho, las partidas menores a 500 unidades están exceptuadas de la certificación señalada, de manera tal que no afecta a compradores directos o pequeños importadores.

La norma en cuestión requiere, tanto a fabricantes locales como a importadores, la certificación de los productos gráficos, a través de entidades habilitadas, con respecto al contenido de ciertos metales pesados que pueden resultar perjudiciales para la salud y el ambiente en general. Cumplida la certificación, los productos gráficos fabricados en nuestro país o importados son comercializados sin ningún tipo de restricción.

No se refiere exclusivamente al contenido de plomo de los productos gráficos, sino al cumplimiento de límites máximos para la migración de ocho elementos, conocidos como “metales pesados”, establecidos en la Norma IRAM – Mercosur IRAM-NM 300-3. La certificación sobre el contenido de metales pesados y otras sustancias que pueden resultar perjudiciales para la salud y el ambiente en general, es requerida por reglamentaciones similares a la Resolución SC N° 685/2015 para otros productos como es el caso de juguetes, artículos escolares , pinturas, maderas, envases para alimentos.

Las deposiciones de cualquier producto impreso que no esté regulado puede contaminar las placas subterráneas, si su contenido de metales pesados supera el umbral determinado por la norma técnica. La industria gráfica argentina no es un sector obsoleto dedicado a la simple producción de volantes, sino que abarca todos los aspectos de la vida cotidiana. Este sector heterogéneo, conformado mayoritariamente por PyMEs, da empleo a más de 45.000 trabajadores y alcanzó en su pico de producción una participación del 7% en el PBI industrial.

Realizó inversiones por un promedio de u$s100 millones de dólares anuales en los últimos 30 años, por lo que cuenta en la actualidad con equipamiento de última generación. Produce, con los estándares de calidad requeridos, libros, envases, etiquetas, documentos de seguridad, folletos, entre muchos productos más, siendo proveedora de todos los sectores de la actividad industrial. En este contexto cabe destacar que en su actividad productiva la industria gráfica argentina cumple adecuadamente con las exigentes reglamentaciones locales referidas a higiene y seguridad en el trabajo y a la protección del ambiente. La norma sancionada recientemente, es una más de las regulaciones que garantizan la calidad de los productos impresos.

GACETILLA FAIGA sobre Normas de control

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Cristian Duplaga
Asistente de Gerencia

www.faiga.com

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Autor entrada: La 5 Pata

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